Cuando los niños se ven privados del contacto físico, sus cuerpos dejan de crecer de la misma manera a pesar de la ingesta normal de nutrientes. Esta deficiencia de crecimiento puede mejorarse cuando se brindan cuidados y abrazos, ya que desencadena la liberación de la conocida como hormona del amor, la oxitocina.
Uno de los efectos importantes de la oxitocina en nuestros cuerpos es la estimulación del crecimiento. De hecho, los estudios demuestran que los abrazos pueden aumentar instantáneamente el nivel de esta hormona. Cuando aumenta la oxitocina, también aumentan varias hormonas de crecimiento, como el factor de crecimiento tipo I (IGF-1) y el factor de crecimiento nervioso (NGF), similares a la insulina.