Las niñas son niñas por el sexo que determina su género y el desarrollo de su sexualidad de acuerdo con las prácticas sociales y culturales de su medio. Una niña es la princesa de papá, la consentida de la casa, la más bonita para mamá y debe ser la más educada con el mundo, pero es que esto implica no moverse, no ensuciarse la ropa, verse siempre linda y ser amable. Ser una niña.

Pero es que también hay niñas que juegan en los árboles, defienden con golpes a sus hermanos o a su mejor amiga, se ensucian las rodillas y no les gustan las muñecas, y esto no las hace menos delicadas o menos mujeres.

Entonces qué las hace distintas?

Nosotros. Tú y yo. Su mamá que quiere que su hija sea una buena madre. Su papá que no permite que a la niña le salga sangre. Su hermano que la defiende de los que la molestan. El mundo que les dice que deben verse siempre bien, que no deben gritar, reírse alto o sentarse con las piernas abiertas porque eso no es de una buena niña.

Lo que pasa después es que las chicas crecen, y con ellas, el conocimiento de las bondades de ser una niña: no tienes por qué hacerlo tú si otro lo hace por ti; tú eres una niña. Entonces aprenden que sonreír abre muchas puertas, cambia llantas, regala cafés, abre caminos, cambia focos, confronta a otros, y ella no tuvo que hacer nada mas que ser una delicada mujer.

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Es este el origen de hacer las cosas o portarte como niña:

Una sobreprotección innecesaria que todos alimentamos en un momento de la vida de esa pequeña, y que la orilla a sentirse cómoda de serlo.

Pero, entonces:

Intentar desmarañar por qué decirle a alguien “eres como niña” es un insulto requiere de revisar el papel histórico de la mujer; lo cierto es que mucho contribuye su núcleo familiar y su entorno social construido sobre la idea de empatar la apariencia con el rol: una niña debe verse como una niña, portarse como una niña y sentir como una niña. El resto lo hacen los hombres: defenderlas, ayudarlas y cuidarlas.

Las niñas ya no las hacen como antes:

Las niñas ahora juegan futbol en el recreo y muñecas cuando les viene bien sentirse mayores; corren, gritan y pelean con autoridad porque merecen estar en el equipo del mejor juego. Son las mejores de la clase y en los deportes. Son las más valientes.

Pero esto a que se debe?

Lo son porque mamá las ama y también trabaja, porque papá las empuja lo más alto en el columpio, y si se caen, se sacuden y lo vuelven a hacer, porque hay selecciones femeninas de muchos deportes, porque hay mujeres presidentas, porque hay mujeres que hablan fuerte, porque hay mujeres con poderes. Porque hay mujeres que son lo que ellas quieren lograr ser.

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Enseñemos a las niñas a hacer de las cosas imposibles cosas improbables. Que hacer las cosas como niña también es hacerlas bien: con esfuerzo, coraje, valor y determinación.

Las niñas deben saber que ser una es lo mejor que les pudo pasar.

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